Estas camas suelen tener una abertura que actúa como entrada al interior del iglú, y una vez dentro, el espacio suele ser más reducido y envolvente. Esto puede crear un ambiente similar al de una madriguera, lo que resulta reconfortante para muchos animales. Algunas camas iglú también tienen un acolchado suave en el interior, lo que aumenta aún más la sensación de calidez y comodidad.
Además de proporcionar una sensación de seguridad y abrigo, este tipo de cama también puede ser útil en invierno o en climas fríos, ya que ayuda a mantener a las mascotas más calientes al aislarlas del ambiente exterior.